“Y
está bien”
Entrevista a David Jara, artista ecuatoriano
Por: Álvaro Espinosa noviembre,
2013
Entre conversa y conversa se pasa el tiempo.
Así fue como se dio la entrevista que hice a David Jara. Junto
a anécdotas, historias y frustraciones, David, me contó cómo es su onda en el arte, cómo la vive y qué
piensa de ella.
David se considera un artista, pero no hace un arte de
consumo para galerías, museos y curadores, él hace un arte para sí mismo. Es un
artista que no se limita al mercado y por este mismo hecho se siente súper
libre, porque hace lo que le gusta y no lo que vende o lo que le dicen que
haga.
¡Primero fuiste cura! ¿cómo fue eso?
Fue mi reacción la primera vez que escuché que David estudió
para cura durante un año, y así me comentó de su paso por el Seminario de
Ambato de la comunidad de los padres Franciscanos. Cosa que nunca terminó, pero
es una historia que cuanta con agrado, uno de sus pasos previos al arte.
Luego le pregunté de sus inicios y me contó que sus inicios
en el arte no fueron su familia o amigos cercanos, pues cerca a él no había nadie
directamente haciendo arte, sino que, se aproximó al arte gracias a la
naturaleza, especialmente gracias a las montañas -el Tungurahua y el Cotopaxi son las que más he subido me dijo-. Fue
guía de montaña en Baños y por este motivo considera que la naturaleza es lo
mejor para fotografiar.
Después de ser guía de montaña se inició en las artes por
frustración. Viajó a Quito desde su natal Ambato, para estudiar artes en la
Universidad Central, debido a que tres de sus amigos andinistas le fallaron,
sin embargo este fue el inicio de lo que ahora él está viviendo.
Se interesó mucho en la fotografía y al cambiarse a estudiar
artes a la Universidad Católica conoció y trabajó con todos los profesores de
fotografía de ese entonces, lo cual le ayudó a forjar más sus habilidades
detrás de la cámara, medio con el que se ha desempeñado hasta ahora. Pues en
muchas de sus obras la fotografía está presente, como invitado de honor.
Le pregunté por el mensaje con el cual trabaja y me contestó
que siempre está en búsquedas y colapsos. Sus obras son pura investigación, -nada es de gratis, no son adorno, me
dijo-.
Es un artista que cuestiona al mundo y así mismo y a la vez
es un inconforme. Estudia su cuerpo, trabaja sobre él y quiere aprender más de sus
posibilidades.
Su punto de partida son sus experiencias propias y las cosas
que suceden.
Otra de mis preguntas, una de las que más me intrigaba, fue
¿por qué guardas? refiriéndome a los diversos objetos que suelen estar
presentes en sus obras y me dijo que no guarda, él no es un acumulador. Todos
estos objetos son colecciones que él tiene, son -evidencia tácita de que has vivido-. Me contó que la primera
colección que empezó fue la de sus uñas, a lo que pregunté si solo eran de las
manos o también de los pies. Pues efectivamente es una colección de uñas de sus
manos - pero ¿por qué solo de las manos? continué – y la respuesta fue que con
las manos crea, trabaja, pinta, dibuja, fotografía y ese es su interés
principal.
Durante toda la entrevista David fue aclarando varias de mis
dudas en cuanto a su obra y su forma de trabajar pero respecto a la
performance, yo consideraba a David como un artista performer, pero realmente él me dijo que no busca hacer
expresamente performance, lo que él hace es producir obra, accionar dentro del
arte y la performance se adapta a lo que quiere decir, a su discurso y por eso
su obra se ha visto generada de esta manera.
El dibujo ¿en dónde entra? le pregunté -El dibujo es un inicio de todo, pienso dibujando-. El dibujo ayuda
a Jara para ir creando sus ideas, moldeándolas. Desde que lo conozco, siempre
tiene una agenda para dibujar cerca de él.
En estas agendas plasma sus ideas de obras, cosas que desea
hacer, que ha pensado. Pero ¿cuántas de estas obras se hacen realidad? –Pocas-, me contestó sin ningún reparo.
Tiempo y dinero son el problema para seguir creando y produciendo, pero a la
vez esto, considera él, es una ventaja. Por estas limitaciones -vas afinando y te obligas a seleccionar,
creas estrategias- para hacer realidad eso que quieres.
Por el tipo de trabajo que él hace, un trabajo muy personal,
le pregunto ¿te molesta exponerte? A lo que me contestó que –no para nada, no esta mal-, siempre que
su arte sea coherente y sensato con lo que él piensa y siente, lo importante es
reconocerse en lo que uno hace.
Y esto que hace involucra cosas muy personales de su vida,
cosas que ha tenido que recolectar durante largos periodos de tiempo. Por lo
que pregunto si ha convertido su vida en una obra de arte. -Si y no es su respuesta, la vida se mueve- Jara ya no quiere
planear las cosas a futuro, encuentra un cierto miedo en eso. Y continua -arte y vida no se separan, podré ser
profesor un rato (refiriéndose a su faceta actual como profesor de la
Universidad Salesiana) pero artista
siempre. Jugar, hacer, jugar- es su filosofía de trabajo -Y está bien-.
David, es como él dice, un artista con personalidad
altibaja, pero esto le ayuda a retro-alimentarse. Destrucción/construcción es su forma de ir creando
arte. Es su forma de reinventarse, cosa
que para su proceso artístico es de gran ayuda.
Finalizando la entrevista le pregunté por sus objetivos y
metas a futuro. “Ecuador Horizontal” fue lo que me respondió, un trabajo de
investigación que está haciendo conjuntamente con la Universidad Salesiana y
sus estudiantes de comunicación y es en lo único en donde tiene la cabeza. Es
un proyecto para -volver a tener fe en la
gente-.