por Michele García Ortiz
Kue King es un artista filipino-americano. Nació en la ciudad de
Olongapo en Filipinas el 17 de enero de 1981. En su familia es el más joven de
seis hijos. Desde muy pequeño aprendió el gusto por viajar puesto que sus
padres siempre se movían de un lugar a otro. Para él, viajar tiene una
importancia tremenda y de hecho se ha convertido en un motor que guía su trabajo
artístico. Kue dice que viajar le ha ayudado a construir su comunidad
internacional de artistas, coleccionistas de arte. Además de brindarle la
oportunidad de exponer su trabajo a nuevas y diferentes audiencias.
Desde su adolescencia Kue
empezó a viajar por su cuenta, descubriendo que no necesitaba más que un pedazo
de alambre como medio para realizar sus esculturas. Al inicio sus trabajos
tenían mucha relación con la danza y de hecho existen unas pocas obras
iniciales de Kue que son figurativas de cuerpos femeninos a diferencia de su
producción posterior y actual que en su mayoría son árboles. En esos momentos
trabajaba de la mano la danza y la escultura. Kue me cuenta que a través de la
danza y el trabajo sobre el escenario aprendió a presentarse a él mismo como
artista, ahora esto le sirve mucho al momento de presentar su trabajo, sus
obras. Y del mismo modo lograr que el público las valore. La danza llevó a Kue
a realizar esculturas como esta figura femenina, siendo una etapa bastante
temprana en su representación; como respuesta a la necesidad de expresar
emociones que sentía en su trabajo. En sus palabras: “Como un intento de captar
el carácter fugaz de la danza en algo táctil y permanente. “
Sobre el trabajo que ha realizado con la temática de los árboles, la
cual es la más recurrente dentro de su producción artística, le he preguntado
¿por qué los árboles? Kue me cuenta que
durante quince años ha trabajado diferentes figuras en escultura, pero los
árboles fueron la primera colección a la cual aplicó estrategias de marketing.
Por lo tanto estos objetos dominan su historia en la web y es por esto que
podemos encontrar tantas esculturas sobre esta temática en su página web.
Honestamente, cuando leo esta respuesta me sorprendo muchísimo puesto que
esperaba algo como: me encantan los árboles, creo que son fundamentales para
nuestras vidas… realmente me inspiran porque son fuente de vida, etcétera. Pero
antes de decepcionarme por su respuesta, termino de leerla. Kue continua y
dice: Me di cuenta que se empezaron a vender muy bien (refiriéndose a los
árboles), esta era la mejor oportunidad para mí para aprender a manejar el
negocio del arte, el cual es crucial para cualquier artista que espera vivir de
su trabajo.
Al terminar de leer la
respuesta de Kue, me quedé realmente sin palabras. Creo que es un verdadero
artista, un artista de la vida. Kue ama lo que hace, le gusta ser artista, le
gusta viajar, probar nuevos elementos para su construcción escultórica y además
ha vinculado esto a un inteligente manejo de sus obras con el público para que
puedan ser vendidas y de este modo él pueda vivir de su arte. Pueda vivir
siendo feliz, haciendo lo que le gusta. Obviamente mis ideas iniciales
cambiaron totalmente. Creo que Kue es un artista a tiempo completo, sin
descanso; un artista de la vida y para la vida.
Considerando que el alambre es un material poco usual dentro del
medio artístico, le pregunté a Kue cuáles considera sus influencias y si se ha
inspirado en algún artista. Me nombró a Alexander Culder y Ruth Asawa. De hecho
me explicó que su última colección está dedicada a Asawa. Kue se siente
agradecido con ella por haberle atraído a convertirse en un artista del
alambre. Observando el trabajo de Ruth, Kue dice: “sentía que estaba
aprendiendo del alambre en sí mismo”.
Decide tomarse un año sabático en Sudamérica para darse el tiempo y
el espacio de crear una nueva línea de producción artística elevando a la
escultura en alambre al nivel de las bellas artes. En este año por Sudamérica,
Kue estableció su taller de trabajo en las costas de Ecuador, desde dónde
llevará su nueva colección a las galerías de Europa y Estados Unidos.
Cuando supe que Kue
decidió establecer su taller en Ecuador, me pregunté por qué? Qué hizo que
escogiera este lugar como el indicado para establecerse y producir una nueva
colección? Escogí la costa porque siempre me he sentido mucho más atraído al
océano que a las montañas, me respondió. El sentimiento de pueblo viejo de
Bahía de Caráquez me gustó mucho, el paso de la vida allí es lento y simple, se
convirtió en el espacio perfecto para construir mi nueva colección en secreto.
Se tomó un año en Ecuador para vivir como él dice “al estilo de un pequeño
pueblo latinoamericano”. Una casa antigua cerca de la iglesia y del parque con
un hermoso balcón lleno de flores, una hamaca y una vista del río. De este modo
fui capaz de crear desde un lugar puro sin las demandas de la industria del
arte, concluye.
Además de sus trabajos escultóricos,
Kue ha creado algunos objetos bajo el nombre de “wearable art”. Son en su
mayoría cinturones y algunos elementos de joyería. Le pregunté sobre esta
faceta en su trabajo y me comentó que el trabajo de la joyería siempre fue como
un pasatiempo para él. Pero esta idea fue cambiando poco a poco en cuanto se
dio cuenta que el trabajo que realizaba para construir estas piezas era tan
desafiante como el trabajo escultórico. Kue me confesó que le gusta muchísimo
esta idea del diseño, dice que sueña en convertirse en un diseñador de modas
cuando sea grande. Pero que por el momento tan sólo se dedica a realizar una
limitada colección de “wearable art” compuesta por cinturones y collares.
La obra de Kue ha tenido varias facetas y diversas búsquedas de inspiración
basadas mucho en sus viajes y en la influencia de Ruth Asawa. Sus trabajos
reflejan integridad, lo cual en sus palabras es el valor principal que debe
contener una obra de arte. Para Kue los artistas expresan verdad con su trabajo
y de este modo pueden dejar una verdadera definición de lo que fueron, para que los historiadores del arte puedan
trabajar con la verdad.
* imágenes tomadas de kueking.com